Siguiendo con la entrada anterior, en esta veremos cómo se leen los Registros Akáshicos de sitios públicos o terrenos que pueden o no pertenecer a una sola persona.
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| De los escritos de Joan Peña |
Aquí tenemos el caso de querer investigar la historia y la carga energética de ciertos edificios, monumentos, parques o pueblos.
Muchas veces tenemos tendencia a regresar una y otra vez a los mismos lugares o sentimos que en determinados sitios recargamos las pilas y nos encontramos mejor de ánimo y hasta de salud.
¿Qué es lo que encontramos al visitar ciertos edificios o vivenciamos cuando pasamos por determinados monumentos o parques?
Recuerdo el caso de una paciente que tenía la necesidad de ir varias veces al año al Montserrat y hasta decidió comprarse una casita en la que podía observar desde su ventana a dicha montaña.
Abriendo sus Registros Akáshicos descubrió que sus antepasados habían vivido cerca de allí y acostumbraban a recorrer las diferentes rutas que llevaban al Monasterio. En una de esas caminatas, uno de sus familiares se despeñó cayendo muerto al instante.
Otra paciente tuvo una emoción muy intensa cuando pudo ver en persona a Victoria de Samotracia del Museo de Louvre de París.
Al preguntarse por esta reacción, obtuvo la respuesta de los Registros Akáshicos señalándosele que para su madre, esta estatua guardaba una historia intrínseca del arte que a ella tanto le gustaba, el período helenístico.
En algún lugar de su memoria, quedaban guardados estos sentimientos puestos a la luz a través de los Registros Akáshicos.
Al instante, el paciente encontró significado a todos estos síntomas.
Una gran antena de retransmisión se erigía en las proximidades del terreno y conociendo aún las consecuencias que esto podría traer para la salud, decidió dejar de lado las advertencias y seguir pensando en la futura construcción.
La lectura de Registros Akáshicos sirvió para tomar una decisión sobre la elección definitiva del terreno.
Acudió a un amigo que entendía de estos temas, midió la cantidad de emisión de las ondas electromagnéticas y comprobó que, efectivamente, podrían ser perjudiciales.
Así se evitó de próximos problemas y disgustos. no sólo para él sino para los que estuvieran viviendo con él.
¿De qué manera se miran los Registros de objetos o lugares?
Al igual que vimos cómo se abren los Registros Akáshicos de las casas, pasamos a abrir las de los objetos y lugares.
Siempre buscamos los nombres con los que conocemos a dichos objetos o lugares en los sitios del Estado, en los Registros de la Propiedad, en los contratos notariales o en lugares públicos.
Muchos secretos de sitios energéticos podrían descubrirse si nos animáramos a abrir sus Registros Akáshicos.
La próxima vez que decidamos viajar a lugares que desconocemos, podemos empezar a armar nuestro itinerario a través de la apertura de sus Registros Akáshicos.
De esa manera, nos aseguramos que sea un sitio interesante para nosotros, que nos aporte un beneficio trascendente y que nos sirva para aquello que realmente estamos buscando a través del viaje.
Los Registros Akáshicos pueden, en cierto sentido, reemplazar a los guías experimentados, mostrándonos verdaderos lugares energéticos que pueden ayudarnos a encontrar la armonía y fortaleza que, a veces, necesitamos.
Bibliografía:
Cómo leer los Registros Akáshicos. Linda Howe. Ediciones Obelisco
Bibliografía:
Cómo leer los Registros Akáshicos. Linda Howe. Ediciones Obelisco
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